El Patronato Municipal de Turismo de Alicante necesitaba una campaña de bajo coste destinada a activar a las visitas a la ciudad durante los meses de verano, sacándole partido a algunos de los principales atractivos de la ciudad: su clima y su luz.
Bajo el lema “Moreno de Alicante: el único con denominación de origen”, esta iniciativa destinada a activar las visitas a la ciudad durante los meses de verano arrancó en las calles de Madrid, donde unas particulares “Asesoras del Moreno” ofrecía a los transeúntes la posibilidad de “medir su moreno” con un original “Morenómetro”. Mediante este sistema, los madrileños pudieron averiguar si su tono de piel se acercaba al “moreno ideal”, representado por el bronceado que “solo el sol de Alicante es capaz de conseguir”. Entre los tonos contemplados por el morenómetro están el “blanco nuclear”, el “moreno naranja” o el “moreno Hamlet”, que ni es, ni no es. Los participantes en la acción volvían a sus casas con una versión portátil en forma de pulsera del mencionado morenómetro para efectuar un seguimiento de su proceso de bronceado.