Hoy en día hay demasiados vinos hechos por enólogos. Faltan vinos hechos por poetas. Este es uno. Un Ribeiro que sigue una filosofía de producción propia, apartada de las producciones masivas y excesivamente industrializadas. Para elaborarlo se confía en gran medida en la magia del entorno. En la capacidad de la naturaleza para hacer parte del trabajo. Hablamos de viñas apartadas del ajetreo de la vida diaria. Con el encanto que solo tiene lo alejado. Lo único.
Las viñas usadas para producir este nuevo Ribeiro están apartadas de la civilización, en un entorno cuya magia tiene mucho que ver con la personalidad de este caldo. En un mundo en el que las distancias se acortan, quizá la clave de este proyecto sea que, precisamente, todo lo relacionado con él, esté LEJOS. Una única palabra, sonora, sencilla y capaz de decir mucho acerca de la filosofía de la bodega.
A partir del concepto LEJOS trabajamos la etiqueta, creando una marca que sólo se ve desde la distancia. Mediante un juego de Op art, y solo si te alejas de la botella, puedes ver la localización exacta en coordenadas de la viña: 42º19’02’’N 08º00’41’’E, otro de los atributos que hacen único este vino.