Aguas de Alicante quería fomentar el uso de la factura electrónica frente a la factura impresa, no solo por razones de sostenibilidad o ahorro, sino intentando dar un paso más allá. El reto era superar la desconfianza que este tipo de iniciativas presenta en determinados usuarios, que se hacían la pregunta: ¿a qué se destina el dinero que la compañía se ahorra en papel, impresión y envíos?
Vincular las ventajas que tiene pasarse a la factura electrónica (tanto para el cliente como para el propio medio ambiente) con las ventajas que esto puede suponer para una asociación cuya actividad es digna de aplauso: APSA (Asociación Pro-Discapacitados Psíquicos de Alicante).
La pieza central de la campaña era este spot, rodado con la colaboración de una de las muchas familias que forman parte de APSA, cuyas dos hijas compartieron rodaje con Fele Martínez. Gracias a ellas, la jornada de trabajo se transformó en una experiencia que tanto Celia, la más pequeña de las dos, aquejada de discapacidad psíquica, como todos los implicados recordaremos siempre.