Cada año, después de las vacaciones de verano, los componentes de la agencia Imaginarte idean una manera distinta de celebrar la vuelta al trabajo. Una jornada de motivación que puede tomar cualquier forma: una oficina en la playa, una dinámica con “creativos de la tercera edad” o una animada verbena urbana con los vecinos del barrio. El reto de esta edición era el de todos los años: sorprendernos a nosotros mismos.
Decidimos trasladar por un día la oficina a los años 50, poniendo a prueba los rudimentarios medios con los que se contaba en la época para intentar llevar a cabo retos de hoy, tirando de “newstalgia”: un concepto según el cual nos propusimos obtener lo mejor del pasado para aplicarlo al presente.
Al más puro estilo “Mad Men”, nos vestimos de punta en blanco, cambiamos el Illustrator por las acuarelas, los ordenadores por las máquinas de escribir e incluso rodamos una escena de la serie con “actores” de la agencia elegidos por los internautas. La oficina se convirtió, durante unas horas, en un museo en el que se hicieron evidentes los cambios que la profesión ha experimentado en las últimas seis décadas. ¿Quién iba a decirnos que viajar en el tiempo motivara tanto?